Los plásticos ignífugos son aquellos plásticos a los que se les añaden ciertos aditivos para retardar el fuego

El plástico nos rodea, y muchos objetos a nuestro alrededor están hechos a partir de esta materia sintética.

Los materiales empleados en Tplastic cumplen las diferentes clasificaciones de llama según la norma UL 94, que es la norma más empleada y que divide a los materiales respecto a los resultados de unas pruebas normalizadas.

Dentro de la Norma UL 94, existen clasificaciones horizontales y verticales, siendo las más empleadas las verticales. La mayoría de los plásticos se encuentran dentro de alguna de las siguientes categorías: V2, V1 y V0, ordenadas de menos a más capacidad ignífuga. En dicha norma el material se probó en una posición vertical y se autoextinguió dentro de un tiempo especificado después de que se eliminó la fuente de ignición.

Aparte del impacto ambiental –tema en el que se está trabajando arduamente para conseguir plásticos biodegradables o de fácil reciclado–, su inflamabilidad en comparación con el metal es otra de sus desventajas, pues arde fácilmente.

Debido a su uso extendido en la industria comercios y hogar, es fundamental la mejora de esta característica. Cómo hacer ignífugo el plástico se ha convertido en una necesidad para la industria actual, fundamental para proteger equipos y personas. Desde hace tiempo se han utilizado diversos ignifugantes para plástico, aspecto que está en constante evolución y mejora para aumentar la capacidad ignífuga y disminuir el impacto ambiental.

Ignifugantes para plástico

Los ignifugantes para plástico también se llaman retardantes químicos de llama. En los últimos años, los más utilizados eran los retardantes de llama bromados y clorados, que se aplican en muebles, ropa y aparatos eléctricos con el fin de que no ardan.

Sin embargo, algunos de estos ignifugantes para plásticos bromados son contaminantes orgánicos, pues se bioacumulan y pueden tener consecuencias adversas para el medio ambiente.

Las sustancias ignífugas que han sido usadas hasta ahora son los ignífugos halogenados, pero, desde que la Unión Europea tiene el Reglamento de Desechos Eléctricos y Electrónicos, los materiales revestidos con ignífugos halogenados deben recogerse y procesarse por separado, lo cual incide en los costes.

Esto ha promovido el uso de ignifugantes para plásticos libres de halógeno. Por otro lado, también deben cumplir con el requisito de mantener las propiedades mecánicas originales de los plásticos.

Cómo hacer ignífugo el plástico

El plástico es ignífugo cuando en el proceso de producción del plástico se añaden aditivos retardantes de llama. Esto se conoce con el nombre de dispersión de aditivos en matrices de polímeros.

Otra técnica es la copolimerización, donde se incluyen determinadas propiedades añadiendo un nuevo bloque de construcción como comonómeros en una cadena de polímeros.

A este proceso de añadir retardantes de llama se le denomina ignifugación, método mediante el cual se aumenta la resistencia del plástico y se disminuye su velocidad de propagación del fuego.

Plástico ignífugo a partir de Nanomateriales

En los últimos años, se ha profundizado la investigación de nanomateriales como ignifugantes. Los nanocompuestos de matriz polimérica tienen partículas de gran relación de aspecto y superficie específica, que permiten una interacción mayor entre la partícula y el polímero.
Esto hace que se puedan aumentar ciertas propiedades de los materiales, como la resistencia térmica o la rigidez y reducir otras como la permeabilidad a gas o la absorción de agua.

En otras palabras, los aditivos basados en nanocompuestos forman sobre el material una capa de carbonilla durante el fuego que protege el material y evita su propagación por parte de la pieza plástica.

Plástico ignífugo

Sin importar la tecnología utilizada para lograr la ignifugación del plástico, lo que se ha buscado siempre es retardar la capacidad inflamable de los polímeros.

Las investigaciones actuales se dirigen, como ya se ha mencionado, a disminuir los niveles de contaminación que los retardantes halogenados generan en el medioambiente, enfocándose en desarrollar plásticos ignífugos a partir de materiales sostenibles.